Las 8 playas más desconocidas de España
Playas alejadas de las grandes multitudes para descansar y estar tranquilo
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A medida que se acerca el verano, las ganas de disfrutar del mar van en aumento, así que es un buen momento para descubrir las playas más desconocidas de España. Con más de 8.000 kilómetros de costa, nuestro país es uno de lo principales destinos turísticos del mundo. Por este motivo, durante la época estival es habitual ver playas abarrotadas en las que no cabe un alma.
Sin embargo, existen alternativas muy atractivas para quienes buscan tranquilidad durante sus vacaciones de verano, como esta playas alejadas de las grandes multitudes. Llegar hasta ellas es un poco complicado en la mayoría de los casos, pero el esfuerzo merece la pena.
Cala Rajá, Almería
Cala Rajá, situada en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar en Almería, es un tesoro oculto que combina una belleza agreste con aguas cristalinas. Esta cala virgen resulta ideal para aquellos que anhelan soledad y conexión con la naturaleza. Sin embargo, acceder a ella es un poco complicado a través de un sendero empinado.
Su entorno está dominado por formaciones rocosas volcánicas que contribuyen a un paisaje espectacular. De igual manera, sus aguas cristalinas y su lecho rocoso ofrecen un escenario perfecto para practicar esnórquel y explorar la fascinante vida submarina. Como área protegida, Cala Rajá se mantiene en su estado salvaje.
Playa de El Cañuelo, Cádiz
Una parada imperdible en la costa gaditana es esta playa, caracterizada por su acceso relativamente complicado y la ausencia de chiringuitos, lo que contribuye a su tranquilidad y limpieza en comparación con las playas urbanas de Zahara. Además, al estar más resguardada del viento, se convierte en una opción atractiva durante los días de levante.
Para llegar a esta playa, hay caminar al menos media hora atravesando el faro de Camarinal desde la espectacular Playa de los Alemanes, que es el último lugar donde se puede aparcar.
Playa del Silencio, Asturias
También conocida como Playa de Gavieiru, recibe su nombre por su atmósfera tranquila y serena, lo cual resulta acertado. Situada en Asturias, constituye otro de esos remansos de paz costeros escondidos que brindan un escape apacible del bullicio de la vida cotidiana.
Rodeada por espectaculares acantilados y vegetación, la playa se distingue por sus aguas tranquilas y su costa pedregosa, lo que amplifica su ambiente silvestre. Las vistas panorámicas son igualmente impresionantes, adornadas con acantilados y aguas azules cristalinas.
Playa de La Ballota, Asturias
Reconocida como una de las playas más bonitas de España es un destino donde se permite la pesca submarina y el baño. Sin embargo, debido a que sólo cuenta con vigilancia los fines de semana y el oleaje puede ser fuerte, se recomienda mantener la distancia si hay alguna duda sobre las condiciones.
A pesar de ello, pasear por esta playa y sumergirse en la sonora belleza del Cantábrico es una experiencia muy placentera que todo el mundo debería experimentar al menos una vez en la vida.
Playa de Las Conchas, La Graciosa
En La Graciosa se encuentra una de las playas más bonitas y salvajes de las Islas Canarias. Una playa de arena dorada con pequeñas dunas custodiada por una colina de color rojizo, que resalta el azul intenso del Atlántico. Sin embargo, hay que tener cuidado al bañarse, ya que es peligrosa debido a que cubre bastante nada más adentrarse y también hay corrientes intensas.
Para llegar a Las Conchas, el itinerario comienza en el puerto de La Graciosa, en Caleta de Sebo, y recorrer aproximadamente seis kilómetros de camino de tierra hasta la otra punta del islote.
Playa de Benijo, Tenerife
En las montañas de Anaga se encuentra la playa de Benijo, rodeada por el imponente Roque Benijo y el Roque La Rapadura, lo que le confiere una belleza surrealista. Con su arena negra y su estado prácticamente virgen, esta playa tiene un magnetismo único.
Sin embargo, debido a la fuerza de sus corrientes, nadar en las aguas más profundas no es recomendable. Es preferible visitarla durante la bajamar, ya que cuando la marea sube, las poderosas olas del océano pueden hacer que la playa desaparezca bajo el agua.
Playa Melide, Pontevedra
Enclavada en la Ría de Vigo, en la provincia de Pontevedra, la Playa Melide es un refugio sereno alejado del bullicio de los principales destinos turísticos de la región. Con su arena blanca y fina y sus aguas cristalinas, esta playa ofrece un escenario idílico rodeado de colinas verdes exuberantes y bosques de pinos, que contribuyen a su atmósfera pacífica.
Integrada en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, esta playa proporciona una excelente oportunidad para disfrutar del entorno pintoresco, ya sea practicando senderismo, observando aves o haciendo esnórquel. Su acceso no es fácil, lo que añade un encanto adicional. Esta característica contribuye a evitar la masificación, ya que llegar a la playa requiere una corta caminata por el bosque.